Camping Ripollès

Lo bueno son las instalaciones, si que solo hay un punto y muchas parcelas pero siempre está limpio y son nuevas las instalaciones, las calles son estrechas, los coches aparcan fuera de la parcela, con lo cual depende como te dificulta la maniobra, las actividades para los niños flojas, fuimos el viernes (hacían fútbol y polis y cacos) y como solo había un chico no hicieron polis y cacos, con lo cual mi hija se quedó sin hacer la actividad. La granja genial, yo creo que es la mejor parte del camping. Gente trabajadora muy amable, tanto recepción, limpieza, como restaurante. Mucho fijo también.

Mi reseña es con respecto al restaurante . El servicio la atención y la carta están bastante bien , pero las raciones de algunos platos como por ejemplo las costillas de cerdo son realmente pobres por el precio que están 10,50€ . No te pueden poner las dos últimas costillas del costillar y cobrarte ese precio , es insultante . Ahora mismo estoy en casa comiéndome un bocadillo . Es una pena que hagan el rata en las raciones , si algo es caro , lo sacas de la carta y pones otra cosa pero hablamos de cerdo ! Si no puedes encontrar producto porcino a precio competitivo en una de las zonas de Cataluña donde hay más granjas de cerdos , tienes un problema serio. Gracias

Muy limpio, sitio tranquilo en la montaña. Granja accesible y cuidador de la granja muy amable. La cobertura móvil es mala y la red wifi es de mala calidad con poca cobertura. Baños muy limpios durante todo el día.

Camping completo con muchos servicios para que la estancia sea placentera y a gusto del huesped. Las suites Juniors son muy cómodas y pueden llevarse perros.

Fuimos de fin de semana con la familia y estuvo genial. Ir con niños y los animales hace de una experiencia inolvidable. El entorno, los parques infantiles, la granja... todo está genial. La única pega que puedo poner es que en el bungalow que estuvimos que era de 12 personas el lavabo estaba abajo y por la noche era un poco incordio tener que bajar por esas escaleras.