Ca l'Esteve
Casa ruralGósol
Marca turística
Tierras de Lleida
Tipos de alquiler
Completa
Huéspedes
8
Animales permitidos
Sí
Mensaje del propietario
Bienvenidos a Ca l'Esteve, una casa rústica situada en el pintoresco pueblo de Gósol, en el corazón del Parque Natural del Cadí-Moixeró. Este acogedor alojamiento rural es perfecto para los amantes de la naturaleza, el senderismo y el ciclismo de montaña, así como para aquellos que desean desconectar y relajarse frente a una chimenea con un buen libro.
En la planta baja encontrarás una sala de estar y comedor de concepto abierto, con una cocina completamente equipada y un baño. En la planta superior, dos habitaciones ofrecen espacio para cuatro personas, aunque hay capacidad para más huéspedes si lo necesitas. En el exterior, podrás disfrutar de un amplio jardín con césped y una zona de barbacoa, ideal para reuniones al aire libre.
Ca l'Esteve está gestionada por un esquiador de fondo y experto en rutas, con un profundo conocimiento de la zona. Desde aquí podrás acceder a numerosas rutas de senderismo y travesías de montaña, así como practicar esquí de fondo en invierno.







2+

Habitaciones
Ca l'Esteve
8 Huéspedes
20€
Persona/Noche (aprox.)
Servicios
Actividades
Zona
Ubicación
Lugares cercanos
QUÉ VER
>
Castell de Gósol
>
Ermita de Santa Margarida
>
Castell de Gósol
MIRADORES
>
Coll de Josa
>
Mirador de l'Espà
DÓNDE COMER
PUEBLOS
>
Gósol
Comentarios
Casa de pueblo muy bien ubicada para descubrir la zona. La casa es muy bonita, cuidada y acondicionada con todo lo necesario y las camas son bastante cómodas. Guillem y su familia, viven en una casa anexa, que comparte el mismo espacio exterior, pero son 100% respetuosos. Guillem es un anfitrión excelente. Amante de la naturaleza. Conoce el entorno como la palma de su mano y muy detallista y entregado con sus huéspedes (nos dejó preparada la barbacoa, a punto sólo para encender el fuego, y antes de que nosotros la fuéramos a limpiar, ya la había limpiado él y la había vuelto a preparar). Excelente experiencia. Volveremos en cuanto podamos!! Gracias por todo!
Si dejas las botas de agua sucias de barro puedes encontrarte una reacción del Guillermo absurda y fuera de toda lógica.
muy bonito
Estuvimos 4 adultos para dormir y ocho durante el día. La casa está preparada con todo lo que necesites, utensilios de cocina, sábanas, leña... Muy limpio y bien cuidado y es que somos del parecer que no está reñido que te guste la montaña, con el buen gusto, el orden y la comodidad! Los espacios comunes son anchos e invitan a la sobremesa. En el desván hay dos habitaciones con camas que se pueden desdoblar y aumentar la capacidad. El silencio de la casa te invita a dormir como un zoco. Fuera tienes un bonito patio con césped con posibilidad de hacer uso tanto para hacer una carne a la brasa como para disfrutar de la tranquilidad y el aire limpio, preparando la excursión del día siguiente. El propietario, Guillem, te dará recomendaciones imprescindibles como "no subir en coche a la casa" y te dejará hacer la tuya sin interferir, pero si le preguntas por cualquier cosa del entorno, es el mejor conocedor y comunicador de los alrededores de Gósol, rutas, fondo, historia, fósiles… ¡Nos hicieron sentir como en casa y sin duda volveremos!
Gósol es un pueblecito fantástico al pie del Pedraforca que verdaderamente te deja enamorado. En Ca l'Esteve estuvimos hace unos años y nos gustó tanto que este verano, cuando hemos vuelto por la zona, hemos vuelto sin dudarlo. La casa está en muy buenas condiciones, está muy bien equipada, es muy espaciosa porque tiene un altillo en el que están las dos habitaciones y los techos son muy altos. Tiene mucho encanto, la verdad. Se puede cocinar cómodamente con todos los utensilios, hay ropa de cama, está limpio y además tiene un jardín interior muy agradable que se puede utilizar y comunica con una parte de la vivienda de los propietarios. Y para ellos no tenemos más que buenas palabras: nos atendieron muy bien, nos dieron todas las facilidades y, si lo necesitas, te pueden hacer muy buenas recomendaciones para realizar visitas por la montaña (la conocen muy bien) y por la zona. Unas personas muy amables y atentas. Íbamos con niños y quedaron encantados con las historias de Guillem (el propietario). Muy recomendable. Nosotros seguro que volvemos.